viernes, 27 de agosto de 2010

BIOENERGETICA



La bioenergética fue creada por Alexander Lowen y pone el acento en la estructura corporal y en la identificación de la mente y del cuerpo, lo que significa que el pensar y el sentir son equivalentes. Detrás de estos procesos concientes se encuentran los factores energéticos que finalmente determinan todas las otras funciones vitales.


ALEXANDER LOWEN

Además de las intervenciones con las manos la bioenergética pone su acento en los ejercicios corporales y en la respiración.

Alexander Lowen creó el Análisis Bioenergético continuando el trabajo de Wilhem Reich (1897-1957, ) quien introdujo el trabajo con el cuerpo en el proceso terapéutico en 1930. En la actualidad la Bioenergética evoluciona gracias a los aportes de psicólogos, psiquiatras, biólogos y médicos, como Daniel Stern, John Bowlby, Stanley Keleman, Robert Lewis entre otros.

La bioenergía sugiere ejercicios que coinciden con el tai chi chuan y las posturas del yoga, asimismo, prácticas de desbloqueo y expansión muy parecidas a las meditaciones dinámicas y catárticas de oriente

Un ejercicio de bioenergética sencillo. La mente determina la estructura corporal, y la estructura corporal determina la mente.


Colócate frente al espejo . Observa tus hombros.



¿Tienes más levantado tu hombro izquierdo?


¿Tiener más levantado tu hombro derecho?


Si tienes más levantado tu hombro izquierdo.- Vives una situación de stress y depresión. Te preguntas constantemente: ¿PORQUE YO?


Si tienes más levantado tu hombro derecho.- Vives una situación de alcanzar tus objetivos a toda costa. El problema es que no te fijas en los demás, ni siquiera en tus seres queridos.


Si tienes los dos hombros al mismo nivel.- Eres una persona equilibrada. Alcanzas tus objetivos y metas, pero cuidas de los demás. Felicidades.


En el trabajo, en la familia, puedes ver como las personas tienen en la mayoría de los casos, un hombro más alto que el otro.


Si deseas saber más sobre bioenergética, te recomiendo adquieras uno o dos libros de Alexander Lowen.

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