martes, 22 de junio de 2010
* I CHING
Experimentar el I Ching es intentar comprender cómo se generan y se producen los cambios en nuestras circunstancias y en nosotros mismos. Este milenario tratado de leyes universales, cuyo origen se remonta a más de 3000 años de antigüedad, nos indica la dirección natural o de menor resistencia al cambio que presenta la situación en la que nos encontramos.
La posibilidad de descubrir y desenmascarar las contradicciones que se esconden tras las apariencias y llegar a comprender los cambios que se producen en nuestra vida, es principalmente lo que nos ofrece el I Ching a través de la estructura de ideas representadas en los diferentes símbolos y hexagramas y de las relaciones que se establecen entre las mismas.
En este Blog, cada semana informo del I Ching oracular para la semana siguiente. Es sabio seguir las indicaciones. Debido a que el flujo de energía es diferente en lo exterior que en lo interior, aunque se complementan, separo el I ching genérico que es aplicable a las empresas, negocios y relaciones sociales, de lo que es la relación familiar.
En la vida, existen 3 círculos prioritarios. El más profundo corresponde al Yo, a cada uno de nuestros valores y a nuestra vida, fortuna y salud. Este círculo es el más importante, el que hay que cuidar, proteger, enseñar y querer. Conozco a personas , familiares, amigos y clientes, que descuidan este YO. En vez de atender y concentrar su atención esencial en su YO, están involucrados en asuntos muy lejanos de su interés.
El segundo círculo es la FAMILIA. Protegido y cuidado el YO, se procede a cuidar y proteger a LA FAMILIA. Los errores normales de actitud son, descuidar el YO y atender solo LA FAMILIA, o bien, cuidar únicamente otros círculos y descuidar la familia.
Conocí a un político , al cual di a él y a su grupo de colaboradores, cursos de Trabajo en Equipo, que, afortunadamente, los llevaron a gran éxito. Sin embargo, una de sus mayores sorpresas fué la presentación de estos 3 círculos. Todos ellos se dedicaban al tercer círculo y el de LA FAMILIA, estaba increíblemente descuidado. De esta forma, el objetivo de la vida, que es la felicidad, nunca la alcanzarían.
En el I Ching, encontramos nuestro YO uniendo los dos oráculos, ya que el I Ching y el Tao operan bajo el sistema dialéctico de los contrarios.
El tercer círculo es el Trabajo, o el estudio que es también trabajo. Este tercer círculo debe ser atendido con firmeza y actitud positiva, solo cuando estamos satisfechos con los dos primeros.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario